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Diplomacia economica

Económicamente, los principales desafíos de El Salvador se relacionan con el estancamiento, la subinversión y la desigualdad de ingresos.

La economía depende de las remesas de los emigrantes (21,7% del PIB en 2019), el 95% de las cuales proviene de los Estados Unidos, principal socio comercial y primer país de acogida de sus ciudadanos (allí viven casi 2 millones de salvadoreños).

En cuanto al PIB, el Banco Central de Reserva ha publicado y certificado recientemente los siguientes datos: -8,34% para 2020 (un descenso muy fuerte, provocado por los efectos de la pandemia) y + 24,5% para el segundo trimestre de 2021.

La proyección de esta última cifra en forma anual sugiere que el aumento del PIB en 2021 estará entre el 7% y el 9% (la cifra más alta de Centroamérica después de Panamá).

También se espera un aumento del PIB del + 2,7% en 2022.

Para hacer frente a las repercusiones negativas de la pandemia, el gobierno ha adoptado diversas medidas sociales de apoyo a la población (distribución de contribuciones únicas de USD 300, paquetes de alimentos y computadoras gratuitas a los estudiantes de las escuelas) que han contribuido al aumento de la deuda. público hasta más del 90% del PIB.

El aumento de la deuda y el deseo de liberarse de la influencia estadounidense son algunas de las razones que llevaron a la aprobación de la ley para darle moneda de curso legal a Bitcoin. Las razones antes mencionadas también convencieron al presidente Bukele de hacer un acercamiento político, económico y económico a China.

Las relaciones italo-salvadoreñas están tradicionalmente marcadas por una gran amistad y colaboración.

Desde el punto de vista de las relaciones comerciales, en 2020 las exportaciones e importaciones italianas aumentaron en comparación con el año anterior en un 69,7% y un 37,8%. La balanza comercial es positiva para Italia por 99,89 millones de euros.

Según datos publicados recientemente por el Banco Central de Reserva (BCR) de El Salvador en julio de 2021, Italia ya exportó más de 60 millones de dólares e importó productos salvadoreños por 27 millones de dólares, lo que confirma la tendencia de crecimiento del año pasado.

Los principales productos exportados son: maquinaria (47%), químicos básicos (7,4%), papel y cartón (6,7%).

Los principales rubros de nuestras importaciones son: pescados y mariscos (59%), otros productos alimenticios (19%) y productos de cultivos permanentes, en particular café y caña de azúcar (13,5%).

Italia representa actualmente el 19º proveedor de El Salvador y el 12º cliente del país. Nuestra cuota de mercado es del 1,01%, en tercer lugar, entre los países de la UE después de Alemania (1,6%) y España (1,8%).

En El Salvador hay una presencia empresarial italiana constante en los sectores de la construcción y la metalurgia, con una facturación total de 10 millones de euros.

En el pasado, importantes grupos italianos como Astaldi y ENEL Green Power han operado en El Salvador. Esta última mantiene acuerdos comerciales con empresas privadas locales para la comercialización de la electricidad producida en Guatemala.

Hoy Astaldi ya no tiene intereses comerciales en El Salvador, pero todavía tiene una disputa con la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) relacionada con la falla de la firma italiana en la construcción de la central hidroeléctrica “El Chaparral”.

Finalmente, cabe destacar que en el verano de 2019 la empresa italiana Turboden SpA, activa en el sector de las energías renovables, firmó un contrato por valor de 13 millones de dólares con la contraparte local LaGeo para el suministro e implementación de un sistema patentado de turbinas en el Planta de energía geotérmica “Berlín”. La ejecución del proyecto incluye el suministro y montaje de componentes, así como la supervisión técnica de la obra.

Actualmente no existe un acuerdo bilateral para la promoción y protección de inversiones.